El minoxidil es una molécula que lleva mucho tiempo en las farmacias. Fue desarrollada como tratamiento de la hipertensión arterial, pero su precio, y la existencia en el mercado de otras opciones más efectivas, hicieron que la industria se fijara en el efecto adverso que producía en los pacientes incluso a dosis muy bajas.
Aplicado vía tópica, el minoxidil tenía un efecto demostrado sobre el crecimiento del cabello causando hirsutismo (crece pelo donde no lo hay) e hipertricosis (el pelo crece más rápido), pasando así a ser la única molécula eficaz para la calvicie. Ha llegado a tener tanta fama que incluso ha protagonizado un capitulo de Los Simpson, donde la vida de Homer cambiaba por completo al recuperar una frondosa melena.
Así pues, y durante mucho tiempo, se ha venido utilizando en forma de soluciones tópicas, sprays y lociones para el tratamiento de la alopecia androgenética, alopecias cicatriciales o efluvio telógeno.
Pero tras la aparición de varios estudios en los que se administraba el minoxidil vía oral, se ha empezado a usar en forma de cápsulas.
Las dosis a las que se usa el minoxidil vía oral van desde 0,25 a 1mg en mujeres y hasta 5 mg en hombres. La dosis se ajusta siempre en función del paciente, y de momento no existe una especialidad comercializada a estas concentraciones, por lo que debe prepararse en forma de fórmula magistral con receta médica.
En estos estudios se demuestra que existe un efecto de engrosamiento del cabello ya existente en los pacientes que toman minoxidil a dosis bajas, pero que para hacer crecer el cabello en las zonas donde se ha perdido es necesaria la aplicación local en forma de loción.
¿Puede tener efectos secundarios?
Como todos los medicamentos, el uso del minoxidil implica la posibilidad de que aparezcan efectos secundarios, el más habitual es el crecimiento del vello en otras zonas del cuerpo diferentes de la cabeza. Este problema es más evidente en mujeres que en hombres, pero el pelo no crece en zonas donde no existe previamente, sino que se engrosa aquel que ya existe dando lugar a cejas y patillas más pobladas.
Este problema se soluciona fácilmente ajustando la dosis ligeramente a la baja o con depilación de la zona.
También se pueden presentar casos de aparición de edemas en los tobillos debido a una retención de líquidos en la zona, así como alteración de la tensión arterial y provocar mareos, pero son casos muy raros y se solucionan con revisión de la dosis suministrada.
¿Quién no puede tomar minoxidil?
Se desaconseja la toma de minoxidil vía oral a pacientes embarazadas o que sufran de cardiopatías.
Desde Laboratorios Perelló instamos a confiar en un Dermatólogo para el correcto diagnóstico de la enfermedad.
Este especialista indicará cual es el tratamiento y la dosis adecuada para el problema, y preparará la receta que necesitamos para elaborar la medicación.
En nuestro laboratorio disponemos de los principios activos más habituales y podemos elaborar cualquier tipo de forma farmacéutica, soluciones, Liposomas, cápsulas, champús o inyectables.
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Bibliografía:
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